Si usted es uno de los millones de estadounidenses que luchan contra el insomnio, es posible que su mente se acelere y su cuerpo se mueva y gire cuando solo quiere estar dormido.
Con el enfoque correcto, puede conciliar el sueño de manera confiable en cuestión de minutos. Una de las claves para conciliar el sueño sin problemas es la relajación. La investigación muestra que la respuesta de relajación es un proceso fisiológico que afecta positivamente tanto a la mente como al cuerpo. Al reducir el estrés y la ansiedad, la respuesta de relajación puede permitirle quedarse dormido pacíficamente. Nuestras guías paso a paso ofrecen métodos de relajación comprobadas que pueden ayudar con el insomnio y otros problemas del sueño.
Los expertos enfatizan que puede llevar tiempo dominar estas técnicas, pero la práctica vale la pena. Aún mejor, estos métodos son personalizables, por lo que puede ajustarlos con el tiempo para que funcionen para usted.
Los cuatro elementos clave para cultivar la relajación
Durante miles de años, la relajación ha sido un foco central de las prácticas espirituales y culturales, permitiendo una sensación de calma y conexión con uno mismo y el mundo circundante. Sin embargo, solo en las últimas décadas, las prácticas meditativas para la relajación se han convertido en un foco de investigación científica, que ha llegado a identificar cuatro elementos clave para fomentar la respuesta de relajación.
- Un ambiente tranquilo. El silencio no tiene por qué significar completamente silencioso. Los sonidos o la música calmantes pueden ser beneficiosos. Deben evitarse los ruidos o ruidos fuertes y abrasivos.
- Un foco de atención. Una palabra, frase, mantra, patrón de respiración o imagen mental se pueden utilizar para llamar su atención y reducir el pensamiento sobre preocupaciones externas.
- Actitud pasiva. Aceptar que es normal que su mente divague le permite permanecer tranquilo y volver a concentrarse en el objeto de su atención.
- Una posición cómoda. Encontrar un lugar acogedor para relajarse es fundamental. Naturalmente, a la hora de relajarse para conciliar el sueño, la posición recomendada es tumbarse en la cama.